¿La vida te sonríe?

-¿La vida te sonríe? -me ha preguntado alguien hoy -No; soy yo quien sonríe a la vida -He contestado al instante.

Muchas veces nos amparamos en frases como "la vida nos da...", "la vida nos trata...", "las circunstancias nos son favorables...", sin saber que solo nuestra actitud es la que va marcando nuestra relación con los acontecimientos que nos suceden y, que sin duda, nos sucederán mañana. Una sonrisa abierta de aceptación amorosa de lo que nos va llegando es la mejor garantía para un viaje feliz y pleno por la vida.

Solo aceptando cada día como una unidad con sentido, como un pedazo de eternidad, podremos enfrentarnos a cada decisión con alegría, "con la sonrisa puesta", sin esa máscara agridulce que nos aleja de los demás. Pues solo renunciando a nuestro ego, a nuestras certezas, a nuestra imagen, podemos encontrarnos con nosotros mismos, con el yo profundo que busca al otro.