31 de agosto de 2008

Contigo

Yo no quiero un amor civilizado, con recibos y escena del sofá; yo no quiero que viajes al pasado y vuelvas del mercado con ganas de llorar. Yo no quiero vecínas con pucheros; yo no quiero sembrar ni compartir; yo no quiero catorce de febrero ni cumpleaños feliz. Yo no quiero cargar con tus maletas; yo no quiero que elijas mi champú; yo no quiero mudarme de planeta, cortarme la coleta, brindar a tu salud. Yo no quiero domingos por la tarde; yo no quiero columpio en el jardín; lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mí. Y morirme contigo si te matas y nunca matarme contigo si te mueres porque el amor cuando no muere mata porque amores que matan mueren. Yo no quiero juntar para mañana, no me pidas llegar a fin de mes; yo no quiero comerme una manzana dos veces por semana sin ganas de comer. Yo no quiero calor de invernadero; yo no quiero besar tu cicatriz; yo no quiero París con aguacero ni Venecia sin tí. No me esperes a las doce en el juzgado; no me digas "volvamos a empezar"; yo no quiero ni libre ni ocupado, ni carne ni pecado, ni orgullo ni piedad. Yo no quiero saber por qué lo hiciste; yo no quiero contigo ni sin ti; lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes, es que mueras por mí. Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres porque el amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren.

28 de agosto de 2008

Hermandad de chicas


Flores hoy por la hermandad de las chicas: por el brillo labial y los jeans, por los viajes en auto, las gaseosas y los sueños compartidos, por quedarnos hasta tarde conversando, por los tiempos del colegio, y por todos los años juntas. Flores por las amigas-hermanas con las que crecimos y por las que encontramos a lo largo del camino.


Buscando algo para subir en un libro qe tengo de chiquitita encontré esto y automáticamente pensé en vos Cami. Te amo con todo lo qe soy sister.

26 de agosto de 2008

El cariño de una amiga


Atravesar juntas los días buenos y los malos, una mano tendida, un corazón para compartir todo. Alguien con quien siempre puedes contar para festejar y encontrar el arco iris. No hay tesoro más especial.

25 de agosto de 2008

Usen protector solar


Señores y señoras usen protector solar. Si pudiera ofrecerles sólo un consejo para el futuro, sería éste: Usen protector solar.

Los científicos han comprobado sus beneficios a largo plazo mientras que los consejos que les voy a dar, no tienen ninguna base fiable y se basan únicamente en mi propia experiencia. He aquí mis consejos:

Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. No me hagas caso. Nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud hasta que no se haya marchitado. Pero créeme, dentro de veinte años, cuando en fotos te veas a ti mismo comprenderás, de una forma que no puedes comprender ahora, cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad. No estás tan gordo como imaginas. No te preocupes por el futuro. O preocúpate sabiendo que preocuparse es tan efectivo como tratar de resolver una ecuación de álgebra masticando chicle. Lo que sí es cierto es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida son aquellos que nunca pasaron por tu mente, de ésos que te sorprenden a las cuatro de la tarde de un martes cualquiera.

Todos los días haz algo a lo que temas. Canta. No juegues con los sentimientos de los demás. No toleres que la gente juegue con los tuyos. Relájate. No pierdas el tiempo sintiendo celos. A veces se gana y a veces se pierde. La competencia es larga y, al final, sólo compites contra ti mismo. Recuerda los elogios que recibas. Olvida los insultos (pero si consigues hacerlo, dime cómo hacerlo). Guarda tus cartas de amor. Tira las cartas del banco. Estírate. No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres de la vida. Las personas más interesantes que he conocido no sabían qué hacer con su vida cuando tenían veintidós años. Es más, algunas de las personas que conozco tampoco lo sabían a los cuarenta.

Toma mucho calcio. Cuida tus rodillas sentirás la falta que te hacen cuando te fallen. Quizá te cases, quizá no. Quizá tengas hijos, quizá no. Quizá te divorcies a los cuarenta, quizá no. Quizá bailes el vals en tu setenta y cinco aniversario de bodas. Hagas lo que hagas no te enorgullezcas ni te critiques demasiado. Optarás por una cosa u otra, como todos los demás.

Disfruta de tu cuerpo. Aprovéchalo de todas las formas que puedas. No tengas miedo ni te preocupes por lo que piensen los demás porque es el mejor instrumento que jamás tendrás. Baila, aunque tengas que hacerlo en el salón de tu casa. Lee las instrucciones aunque no las sigas. No leas revistas de belleza pues para lo único que sirven es para hacerte sentir feo.

Aprende a entender a tus padres. Será tarde cuando ellos ya no estén. Llévate bien con tus hermanos. Son el mejor vínculo con tu pasado y, probablemente, serán los que te acompañen en el futuro. Entiende que los amigos vienen y se van pero hay un puñado de ellos que debes conservar con mucho cariño. Esfuérzate por no desvincularte de algunos lugares y costumbres porque, cuando pase el tiempo, más los necesitarás. Vive en una ciudad alguna vez pero múdate antes de que te endurezcas. Vive en un pueblo alguna vez pero múdate antes de que te ablandes.

Viaja. Acepta algunas verdades ineludibles: los precios siempre subirán, los políticos siempre mentirán y tú también envejecerás. Y, cuando seas viejo, añorarás los tiempos en que eras joven: los precios eran razonables, los políticos eran honestos y los niños respetaban a los mayores. Respeta a los mayores. No esperes que nadie te mantenga pues tal vez recibas una herencia o, tal vez te cases con alguien rico pero, nunca sabrás cuánto durará. No te hagas demasiadas cosas en el pelo porque cuando tengas cuarenta años parecerá el de alguien de ochenta y cinco.

Sé cauto con los consejos que recibes y ten paciencia con quienes te los dan. Los consejos son una forma de nostalgia. Dar consejos es una forma de sacar el pasado del cubo de la basura, limpiarlo, ocultar las partes feas y reciclarlo dándole más valor del que tiene. Pero hazme caso en lo del protector solar.


24 de agosto de 2008

La Risa Franca


Solamente vamos a hablar de la risa. Es una gran terapia la risa, pero vamos a hablar de solo una: la risa franca.
Está comprobado científicamente que la risa tiene poderes curativos, puede generar cambios químicos en el organismo, aumenta el sistema inmunológico, se pone en actividad el sistema nervioso central periférico y empieza a activar algunas zonas en el cerebro que están dormidas. Está comprobado que la risa franca, la carcajada, tiene la capacidad de recuperar la salud de nuestros enfermos, o sea que puede llegar a curar, libera tensiones, nos relaja, ayuda a expresarnos mejor.
Una sonrisa a tiempo desdramatiza la vida. Nos hacemos grandes y perdemos la capacidad de reír, reímos menos y eso nos aleja de los demás. Pero si alguien nos sonríe y le devolvemos la sonrisa, esa risa ya nos acerca a algo más. Los chicos, por ejemplo se ríen 300 veces al día, en cambio los adultos como mucho se ríen 15 veces al día. El tema es reírse con los otros, no de los otros. La risa burlona no sirve, saca lo peor de todos.
Está comprobado que las personas que se han reído juntas, se sienten mucho más cerca. No necesitamos algo gracioso para reírnos. La risa franca es contagiosa. No hay que olvidarse de reír, hay que recordar esa risa franca natural como la de los niños. La risa, nos puede salvar.